mi corazón no se detiene con cualquier situación.
Te lo digo sin pretextos,
los colores no me invaden,
pienso como un gigante
y en el alma desde adentro
espero anhelarte,
soñarte y abrazarte,
sentirme tan tuya,
tan suave,
tan pura ,
tan frágil como una flor.
Imagino aquella tarde ,
los dos siendo uno
rodeados de estrellas que se acercaban al sol.
Éramos uno al vaivén del viento,
nos desaparecemos del mundo
nos dispersamos por el aire
y cuando abro los ojos esto nunca existió.-
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